
Los respiradores y filtros en una oficina o empresa son herramientas fundamentales para garantizar la salud y seguridad de los empleados, especialmente en entornos donde hay exposición a polvo, productos químicos, vapores o contaminantes en el aire. Aunque en muchas oficinas el riesgo de contaminación del aire es bajo, los respiradores y filtros son esenciales en industrias, fábricas, laboratorios o espacios de trabajo donde se manejan sustancias peligrosas, productos de limpieza fuertes o materiales que puedan liberar partículas nocivas.
Los respiradores protegen las vías respiratorias de los trabajadores al filtrar el aire que inhalan, evitando que respiren partículas o gases perjudiciales. Los filtros se colocan en los respiradores para atrapar partículas específicas, como polvo, humo, vapores o microorganismos.
En empresas que realizan trabajos de pintura, soldadura o manipulan productos químicos, el uso de estos equipos es indispensable para prevenir enfermedades respiratorias y garantizar un ambiente laboral seguro. Además, ayudan a cumplir con normativas de seguridad e higiene laboral.